Posted by : Colapsados Humor
domingo, 25 de noviembre de 2018
El 23 de noviembre nos esperaba un ritual de Colapsados muy especial. Por un lado, regresaba Migue Díaz, un colapsado más que ya nos visitó varios meses y disfruta mucho de nuestro show. Por otro, debutaba Florencia Cardinale, una amiga que queríamos que se llevara una muy buena impresión de Colapsados. Por suerte, todo salió tal cual lo planeamos.
Con una sala George Harrison bastante poblada, a las 23:00 hs. en punto se apagaron las luces y la cortina de presentación empezó a poner en clima a los espectadores. Cuando estalló "Banda de Garage", Maxi Grillado salió a escena para desilusionar a todos los que esperaban al típico rockstar que venía prometiendo aparecer sobre el escenario y, necesariamente, tuvo que barajar y dar de nuevo con la clásica colaboración del ayudante enmascarado para repartir los "trapos" del público.
Así si, Colapsados dió comienzo como corresponde y las primeras pinceladas de humor de Maxi caldearon la sala George Harrison del Paseo La Plaza antes de la presentación de Migue Díaz. Migue, quien ya estuvo unas cuantas veces como invitado, sabe bien que su rutina calza a la perfección en Colapsados y, por eso, se luce tanto con sus chistes y ocurrencias como con sus apreciaciones acerca de las canciones de moda. Minutos después, presentó a Roberto y a Maxi para que juntos interpretaran "La Grieta".
El hit de Colapsados genera siempre expectativa y polémica. Esta vez, más que nunca. En varios pasajes de la canción se escucharon acotaciones de los espectadores que, ansiosos, esperaban conocer el final de la moraleja y, al escucharla, aplaudieron a rabiar hasta que los chicos se retiraron y dejaron la función en manos de Flor Cardinale.
El particular humor de Flor cayó muy bien al público, quienes festejaron sus ocurrencias basadas en sus desventuras con los hombres que le permiten crear un personaje de antihéroe femenino muy efectivo. En diez minutos, Flor se presenta, se da a conocer y se convierte en una chica muy querible y simpática que cae bien a todos los asistentes. Sin dudas, calzó a la perfección en la estructura del espectáculo y esperamos que pronto vuelva a visitarnos.
Cuando Flor terminó su participación, daba la impresión de que el show estaba a punto de terminar porque el público ya había recibido de todo, de lo más variado y en manos de los cuatro comediantes. Sin embargo, aun les esperaba el monólogo indestructible de Roberto Miranda y los bises, a cargo del dúo principal, el ukulele, la pantalla y la pista de "Antes y Después" para que todos juntos empezaran el sábado cantando, riendo, aplaudiendo y disfrutando.
Una vez más, disfrutamos de un ritual inolvidable y ya estamos esperando ansiosos los dos últimos del año.
Con una sala George Harrison bastante poblada, a las 23:00 hs. en punto se apagaron las luces y la cortina de presentación empezó a poner en clima a los espectadores. Cuando estalló "Banda de Garage", Maxi Grillado salió a escena para desilusionar a todos los que esperaban al típico rockstar que venía prometiendo aparecer sobre el escenario y, necesariamente, tuvo que barajar y dar de nuevo con la clásica colaboración del ayudante enmascarado para repartir los "trapos" del público.
Así si, Colapsados dió comienzo como corresponde y las primeras pinceladas de humor de Maxi caldearon la sala George Harrison del Paseo La Plaza antes de la presentación de Migue Díaz. Migue, quien ya estuvo unas cuantas veces como invitado, sabe bien que su rutina calza a la perfección en Colapsados y, por eso, se luce tanto con sus chistes y ocurrencias como con sus apreciaciones acerca de las canciones de moda. Minutos después, presentó a Roberto y a Maxi para que juntos interpretaran "La Grieta".
El hit de Colapsados genera siempre expectativa y polémica. Esta vez, más que nunca. En varios pasajes de la canción se escucharon acotaciones de los espectadores que, ansiosos, esperaban conocer el final de la moraleja y, al escucharla, aplaudieron a rabiar hasta que los chicos se retiraron y dejaron la función en manos de Flor Cardinale.
El particular humor de Flor cayó muy bien al público, quienes festejaron sus ocurrencias basadas en sus desventuras con los hombres que le permiten crear un personaje de antihéroe femenino muy efectivo. En diez minutos, Flor se presenta, se da a conocer y se convierte en una chica muy querible y simpática que cae bien a todos los asistentes. Sin dudas, calzó a la perfección en la estructura del espectáculo y esperamos que pronto vuelva a visitarnos.
Cuando Flor terminó su participación, daba la impresión de que el show estaba a punto de terminar porque el público ya había recibido de todo, de lo más variado y en manos de los cuatro comediantes. Sin embargo, aun les esperaba el monólogo indestructible de Roberto Miranda y los bises, a cargo del dúo principal, el ukulele, la pantalla y la pista de "Antes y Después" para que todos juntos empezaran el sábado cantando, riendo, aplaudiendo y disfrutando.
Una vez más, disfrutamos de un ritual inolvidable y ya estamos esperando ansiosos los dos últimos del año.