Posted by : Colapsados Humor
lunes, 23 de julio de 2018
Teniendo shows cada dos viernes durante casi todo el año, que el día del amigo coincidiera con una fecha de Colapsados fue un milagro que, por suerte, supimos aprovechar muy bien.
Apenas finalizó el show anterior de Colapsados nos pusimos a pensar en el día del amigo y quienes serían los mejores invitados para compartir ese día. Flor Di Felice era un número puesto; ella disfruta del show tanto como nosotros de su presencia así que no dudamos en sumarla. Fede Braum, en cambio, aun no había pisado el escenario de Colapsados a pesar de la amistad que lo une con Roberto Miranda producto de los tantos escenarios que han compartido en el pasado, así que la ocasión era inmejorable.
Con el Dream Team definido, nos propusimos brindar un show de puta madre y así salió. Como siempre, Maxi Grillado dió el puntapié inicial presentando el espectáculo, charlando con la gente y hablando de su infancia y su devoción por los super héroes. Minutos después, Flor subiría al escenario para lucirse con su monólogo como cada vez que le toca hacer reír al público y lo consiguió con la soltura y la calidad que tan bien la caracterizan, dando paso al número musical protagonizado por Maxi y Rober que, esta vez, provocó que hasta una mujer del público escupiera la comida sobre la mesa en medio de una fuerte carcajada que contagió a toda la sala. Evidentemente, el show estaba saliendo a la perfección, pero recién había transcurrido la primera mitad.
Fede Braum se plantó firme ante la parada y tuvo una presentación impecable. El público festejó cada una de sus ocurrencias y celebró la elección de los invitados, que sin dudas brillaron. Rober tuvo a cargo el cierre del show ejecutando su monólogo como el mejor pianista tocando la novena de Beethoven. Para el cierre, Rober invitó a Maxi a tocar unas canciones con el ukulele para todos los presentes pero se las arruinó una tras otra frente a las risas de los espectadores hasta que Maxi se cansó y lo mandó a cantar con el público mientras el video de la pista de "Antes y Después" comenzaba a proyectarse en las paredes de la sala George Harrison.
Un cierre de lujo e inolvidable para una función única e irrepetible. El próximo viernes habrá otra vez seguidilla, esta vez para cerrar las vacaciones y por primera vez en la sala Ringo Starr. Promete ser otra función de aquellas, así que ¡apurate a reservar tus entradas porque la vamos a descoser!
Apenas finalizó el show anterior de Colapsados nos pusimos a pensar en el día del amigo y quienes serían los mejores invitados para compartir ese día. Flor Di Felice era un número puesto; ella disfruta del show tanto como nosotros de su presencia así que no dudamos en sumarla. Fede Braum, en cambio, aun no había pisado el escenario de Colapsados a pesar de la amistad que lo une con Roberto Miranda producto de los tantos escenarios que han compartido en el pasado, así que la ocasión era inmejorable.
Con el Dream Team definido, nos propusimos brindar un show de puta madre y así salió. Como siempre, Maxi Grillado dió el puntapié inicial presentando el espectáculo, charlando con la gente y hablando de su infancia y su devoción por los super héroes. Minutos después, Flor subiría al escenario para lucirse con su monólogo como cada vez que le toca hacer reír al público y lo consiguió con la soltura y la calidad que tan bien la caracterizan, dando paso al número musical protagonizado por Maxi y Rober que, esta vez, provocó que hasta una mujer del público escupiera la comida sobre la mesa en medio de una fuerte carcajada que contagió a toda la sala. Evidentemente, el show estaba saliendo a la perfección, pero recién había transcurrido la primera mitad.
Fede Braum se plantó firme ante la parada y tuvo una presentación impecable. El público festejó cada una de sus ocurrencias y celebró la elección de los invitados, que sin dudas brillaron. Rober tuvo a cargo el cierre del show ejecutando su monólogo como el mejor pianista tocando la novena de Beethoven. Para el cierre, Rober invitó a Maxi a tocar unas canciones con el ukulele para todos los presentes pero se las arruinó una tras otra frente a las risas de los espectadores hasta que Maxi se cansó y lo mandó a cantar con el público mientras el video de la pista de "Antes y Después" comenzaba a proyectarse en las paredes de la sala George Harrison.
Un cierre de lujo e inolvidable para una función única e irrepetible. El próximo viernes habrá otra vez seguidilla, esta vez para cerrar las vacaciones y por primera vez en la sala Ringo Starr. Promete ser otra función de aquellas, así que ¡apurate a reservar tus entradas porque la vamos a descoser!