La noche del 27 de julio fue diferente a todas las demás de Colapsados por un hecho muy particular. Por primera vez, el show se llevaría a cabo en la Sala Ringo Starr del Paseo La Plaza, de forma extraordinaria ya que se trataba de una función programada a último momento y por única vez en una sala más pequeña y sin pantalla, pero tan cálida como la George Harrison.

El horario tampoco era el habitual y, para un espectáculo como Colapsados, debutar con otra sonidista era toda una experiencia. Por suerte, estuvo a la altura de las circunstancias y colaboró muy bien para que el show saliera redondo.

Los invitados eran viejos conocidos: Flor Di Felice y Francisco Tettamanti. Era una función de amigos y eso fue fundamental para que todo saliera tal cual estaba planeado.

Quince minutos antes de las 12 de la noche, Maxi Grillado hizo su presentación estrenando un monólogo con el que hizo reír y entrar en confianza a los presentes contando sus desventuras en los bolishoppings y cómo se deja engañar por los vendedores.

Acto seguido, Flor Di Felice se hizo cargo del escenario rompiéndola como siempre. En la antesala de su presentación en el festival Ciudad Emergente, Flor hizo un monólogo brillante y encantó al público con su humor y su indiscutible simpatía.

Más tarde, llegó el turno de "La Grieta", a cargo de Maxi y Roberto, quienes interpretaron la canción con una calidad indiscutible antes de dar paso a la inolvidable presentación de Fran Tettamanti, quien la rompió literalmente dejando a los espectadores patas para arriba descostillándose de la risa.

El final llegó a cargo de Roberto Miranda, quien tuvo la dura misión de entretener al público hasta el momento de presentar a los comediantes ya que, por cuestiones de tiempo e infraestructura, esta vez no hubo canción de despedida.
Poco importó a los espectadores que no sabían de la sorpresa a la que Colapsados suele tenerlos acostumbrados, ya que el show fue redondo, perfecto y con cuatro performances de alto vuelo.

Flor, Fran, Rober y Maxi demostraron una vez más que, cuando se juntan los cuatro, crean una combinación deliciosa e irresistible que conquista a todos los públicos.